
"Sol solet, vine'm a veure, vine'm a veure
Sol solet vine'm a veure que tinc fred
Si tens fred , posa't la capa, posa't la capa
Si tens fred, posa't la capa i el barret
El pobre sol solet no té capa, no té capa
El pobre solet no té capa ni barret"
Popular catalana
Cuidándonos del frío
Nuestro clima no nos ofrece inviernos muy frios pero aún así son comunes los resfriados, bronquitis, gripes,..
¿Qué podemos hacer para cuidar a nuestros bebés del frio?
Abrigarlos claro, pero sin exagerar. Los más pequeños regulan peor la temperatura por lo que habrá qué tener más cuidado. Seguir la indicación de una capa más que nosotros puede ser útil. Los más grandes que ya caminan deberán vestir como nosotros, teniendo preferencia por las prendas de algodón y sobre todo que puedan moverse libremente.
Hay que evitar sobre abrigar a los bebés o mantenerles en estancias con la calefacción muy elevada.
La alimentación también influye en mantener sus defensas preparadas para el frio. El sistema inmunitario de los niños madura lentamente. La leche materna tiene las defensas de la madre siendo ideal para protegerlo de los virus del entorno ya que serán los mismos a los que la madre está expuesta. Sus propiedades no disminuyen con los años sino que se adaptan a las necesidades del niño.

El mejor consejo para mejorar las defensas del niño es amamantarlo en exclusiva durante los primeros seis meses de vida, hasta los dos años como mínimo y seguir con la lactancia tanto tiempo como madre e hijo quieran, recordando que la leche materna es además de alimento, protección tantos años como la tome nuestro hijo.
Otra recomendación es retrasar el ingreso en instituciones de cuidado de bebés. Está comprobado que los niños que asisten a guarderías enferman más, esto no refuerza su sistema immunitario sino que lo somete a un sobreesfuerzo para el que aun no está preparado. Una socialización más natural, un ambiente más tranquilo y relajado, un contacto con un menor número de niños, y una mayor atención a sus necesidades como la que tiene en casa o en casa de una madre de día favorece un desarrollo paulatino de sus defensas y por lo tanto un menor número de enfermedades infecciosas.
Jugar y hacer ejercicio al aire libre, respirar aire fresco y sol es una necesidad. Así que aunque haga frio es recomendable salir a jugar y pasear un ratito. Aprovechar las horas centrales del día, abrigarse y a jugar! Lo que sí hay que evitar son los cambios bruscos de temperatura, pasar de un ambiente con calefacción excesiva al frio de la calle o a la inversa, por eso hay que procurar ponerles prendas fáciles de quitar y poner.
El solsticio de invierno

Los niños conectan fácilmente con cualquier ritual o celebración vinculado a la naturaleza y las estaciones del año. Lo viven con especial intensidad y estas vivencias compartidas con la familia suelen permanecer en su memoria para siempre.
El tió de nadal
El tió es un amuleto doméstico protector de la familia. Consiste en un tronco de árbol al que se le otorga poderes mágicos al cobrar vida. Es una tradición catalana muy antigua pero que continua muy viva.
La ceremonia del tió es una celebración familiar o en pequeña comunidad. El rito empieza unos días antes del 25 de diciembre, cuando se va a buscar el tronco de árbol a un bosque. A partir de aquel día y hasta la noche de Navidad, los niños cuidan de este tronco que un buen día llega a casa: le da de comer y beber cada noche y lo tapa con una manta para no pase frío. Cuando los niños ven que cada mañana la comida que han puesto al tió desaparece, aquel tronco se ha convertido mágicamente en un ser vivo. El misterio está servido y esta presencia mágica que está a la cocina o comedor de casa formará parte de la familia hasta la noche de Navidad. Esa noche el tió "caga" regalos a los niños, tradicionalmente eran turrones y avellanas, aunque com todas las tradiciones vivas evolucionan y actualemente también "caga" juguetes y regalos.
El tió del bosque de Gulubú
El bosque de Gulubu es un bosque mágico, así que esta tradición la sentimos muy nuestra y la adoptamos como propia. Porque es de nuestro entorno, porque tiene que ver con la naturaleza, con las estaciones del año, con cuidar y proteger a otro ser, porque aporta magia y misterio, juego e ilusión.
Coincidiendo con el solsticio de invierno, y casi despidiendo el año, volvimos a reunir a todos los gulubitos y sus familias, porque nos gusta juntarnos y celebrar. Merendamos chocolate, pandulce, alfajores, fruta, ...jugamos, pintamos, abrimos regalitos, charlamos, nos reimos. Así fue la fiesta de invierno del bosque de Gulubú...
https://www.youtube.com/watch?v=o3P3iJORZFE
No sé si Maria Elena Walsh se hubiera sorprendido de encontrarse un tió en el bosque de Gulubú, pero ella nos cuenta de Don Fresquete...
https://www.youtube.com/watch?v=i2H8lBkd7U8
Enlaces:
Abrigar a bebes y niños
Mejorar las defensas de los niños
Solsticio de invierno
El tió
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